Con la introducción del anarquismo en España en 1868, se incorpora al panorama político peninsular una ideología de contenido social radical. En poco tiempo la Internacional y el bakunismo se convierten en el fenómeno más importante de la historia del movimiento obrero español en el último tercio del siglo XIX. 

Clara E. Lida estudia en su libro el periodo de 1868-1884 haciendo referencia a aquellos mocimientos y tendencias anteriores -socialismo utópico, republicanismo, sociedades secretas- que comienzan desde 1854 a desempeñar un papel importante en la fase de incubación del movimiento obrero español del campo y la ciudad, y en el análisis de las causas y factores que influyen en el espectacular desarrollo del movimiento anarquista en España.