Hambre y lucha antifeudal
de José Miguel Palop Ramos (Escritor)
Los trabajos reunidos en la colección HISTORIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES tienen un protagonista: las masas. El análisis de los movimientos sociales ha impulsado el desarrollo de una disciplina -la historia social- ritualmente invocada, a partir de 1930, como parte de la historia económica y social. Esta rama histórica se ha convertido en campo privilegiado de convergencia de la antropología, la sociología y la historia. Su metodología ofrece la variedad y amplitud propias de una disciplina en rápida gestación, nutrida por polémicas fructíferas.
El hambre es un elemento omnipresente en la vida cotidiana del antiguo régimen. Durante el siglo XVIII, el occidente europeo ve reducidas las dimensiones de esas pavorosas y periódicas malas cosechas que solían ir acompañadas de fuertes pérdidas demográficas (la de 1709 está considerada como la última gran penuria de caracteres catastróficos). Sin embargo, las crisis alimenticias, ocasionadas por una subproducción agraria cíclica, siguen gravitando sobre las clases populares y, en definitiva, amenazando la tranquilidad pública. El autor ha considerado estas crisis como auténticas protagonistas de la historia y ha estudiado sus implicaciones en una ciudad marítima, aunque carente de puerto, Valencia, que vive un setecientos marcado por la centralización resultante de la victoria borbónica, y sobre un país sometido desde la expulsión de los moriscos a un proceso de refeudalización que las mismas hambres harán salir a la luz.
En efecto, la crisis de la coyuntura va a revelar la estructura de la parte sur del País Valenciano, conformada por un feudalismo arraigado contra el que se subleva la multitud afectada por el hambre. En el marco de la gran crisis peninsular de 1766, los motines de subsistencias, las revueltas del hambre se funden con los levantamientos antiseñoriales, con la lucha antifeudal en una síntesis que encuentra su explicación en los condicionamientos estructurales de signo feudal que imperan en la zona.
El hambre es un elemento omnipresente en la vida cotidiana del antiguo régimen. Durante el siglo XVIII, el occidente europeo ve reducidas las dimensiones de esas pavorosas y periódicas malas cosechas que solían ir acompañadas de fuertes pérdidas demográficas (la de 1709 está considerada como la última gran penuria de caracteres catastróficos). Sin embargo, las crisis alimenticias, ocasionadas por una subproducción agraria cíclica, siguen gravitando sobre las clases populares y, en definitiva, amenazando la tranquilidad pública. El autor ha considerado estas crisis como auténticas protagonistas de la historia y ha estudiado sus implicaciones en una ciudad marítima, aunque carente de puerto, Valencia, que vive un setecientos marcado por la centralización resultante de la victoria borbónica, y sobre un país sometido desde la expulsión de los moriscos a un proceso de refeudalización que las mismas hambres harán salir a la luz.
En efecto, la crisis de la coyuntura va a revelar la estructura de la parte sur del País Valenciano, conformada por un feudalismo arraigado contra el que se subleva la multitud afectada por el hambre. En el marco de la gran crisis peninsular de 1766, los motines de subsistencias, las revueltas del hambre se funden con los levantamientos antiseñoriales, con la lucha antifeudal en una síntesis que encuentra su explicación en los condicionamientos estructurales de signo feudal que imperan en la zona.
- Escritor
- José Miguel Palop Ramos
- Colección
- Historia
- Materia
- Medieval
- Idioma
-
- Castellano
- EAN
- 9788432302763
- ISBN
- 978-84-323-0276-3
- Fecha publicación
- 03-11-1977
- Páginas
- 277
- Ancho
- 13,5 cm
- Alto
- 21 cm
- Formato
- Rústica