En este libro se estudian los orígenes y primeras actuaciones del catalanismo en conexión con la figura de V. Almirall. Este es el primero que lo sistematiza doctrinalmente y organiza una acción política catalana al margen de los partidos españoles. Almirall plantea a la burguesía catalana la necesidad de dejar de comportarse como grupo de presión en la política española para, a partir de una plataforma específica catalana, abordar los problemas de la conquista del Estado y de su transformación. El libro comienza analizando la trayectoria de la burguesía catalana en el siglo XIX en el contexto de los des fases estructurales entre Cataluña y el resto de España, en cuyo marco se sitúa la cuestión de los orígenes del catalanismo.

En una primera etapa (1868-73) Almirall confía en el movimiento federal como instrumento de la modernización del país, sobre la base de que sea dirigido por los núcleos regionales de mayor desarrollo burgués. El fracaso de la experiencia, que culmina en la Primera República, y la deserción de la burguesía catalana le orientan hacia una plataforma catalanista. Pero Almirall, arrancando de una visión dual de Cataluña, concibe la acción catalanista protagonizada por sus núcleos urbanos y articulada en una opción de carácter liberal burgués que elimine los residuos de las estructuras del Antiguo Régimen, edificando un Estado sobre el modelo de las democracias federales norteamericana y suiza. Sin embargo, pese a los elementos de compromiso que introduce Almirall en sus primitivos planteamientos, su opción será rechazada como excesivamente radical por los sectores mayoritarios de la burguesía catalana, lo que se comprende a la luz de la trayectoria de esta burguesía.